El lunes por la mañana Sandra, laica marianista y yo fuimos a Guática, a ver el mercado. San Clemente de Guática está a 10 minutos en carro, aquí no hay autobuses como tal, son unso carritos abiertos donde en la parte trasera se coloca la gente para viajes cortos y si las plazas interiores se llenan, como fue nuestro caso, toca ir colgada en la parte trasera, de pie todo el camino (bajada).
El mercado es el lugar de encuentro de campesionos, de indígenas y de gente de los pueblos. La zona de Risaralda es zona cafetera y hay muchas familias que viven en veredas (como caseríos separados, cuyas familias se dedican a la ganadería, cultivos... y lo llevan a vender a los mercados). Paseando por el mercado nos encontramos con Menardo y su familia, él al mediodía ya regresaba para Medellin. En el mercado uno encuentra puestos comunes de fruta, de ropa, de café, arroz... pero sorprendentemente también había puestos de carnicería, al aire libre. No esperaba ver esos puestos y menos al aire libre, con la carne colgada, los perros alrededor (moscas...), pero según dicen aquí es común (para tranquilidad de nuestra salud, la comunidad marianista compra la carne en un carnicería con su refrigeración en un pueblo que se llama Anserma a unos 20 minutos en carro). En el mercado pude ver el traje típico de la zona, pues los hombres llevaban puesto o al hombro un poncho, muchos sombrero y también un machete en su cartuchera colgando del cinturón. Tras dar un paseo para conocer Guática, fuimos a ver el mercado de compra de café a granel (donde van los campesinos a vender su producto). De allí fuimos a la casa de Gloria una fraterna, que estuvo en Ibagué, para hablar un poco e intentar dar forma a una idea que hay sobre trabajar con discapacitados. De allí, otra vez en el carro, colgadas en la parte trasera, nos fuimos a la casa a almorzar.
Por la tarde preparamos unas rifas y las llevamos a Anserma a la imprenta pues se necesitan pronto para venderlas en la fiesta de Guática que comienza este jueves. Ya en Anserma, aprovechamos para conocer el pueblo, la magnífica iglesia y hacer llamada internacional. Nos tocó esperar bastante al autobús que nos llevaba hasta San Clemente, pero finalmente llegamos, ya casi para la cena, misa a las 19.00, hablar un rato, compartir, escribir.... y ver fotos con el padre Jose María Gutiérrez, un excelente aficionado a la fotografía.
2 comentarios:
desde luego lo que cuentas es para reirse un rato, pero conociendo como "creo" que te conozco,en algunos aspectos de tu vida todavía estoy a años luz de conocerte, cómo has disfrutado, te veo colgada del bus riéndote no viendo el peligro en nada, sólo disfrutando del momento, y guardando en tu disco duro todo el viaje, disfruta pero viendo los peligros, aunque la verdad me parece que muchas veces eres una nativa más que una europea-española, hasta la cara, el vestir, y el aire de allí también te habrá colocado un color más moreno del que ya sueles tener,cuando vengas a lo mejor te dan estancia en España para tres meses, porque te confundan con colombiana,jejeje. sigue disfrutando y gracias por la llamada besos y abrazos compartidos maribi
Oye Maribi, con respeto le digo, peligro hay si mucho en mi país, pero en España tambien lo hay. y por el hecho de ser suramericanos no somos tan nativos como cree, conozca nuestro lindo país y no querrá salir de acá, y el color de piel es lo de menos, lo importante es el corazon y nosotros tenemos mucho CORAZON.
Ha y si algún día vienes a Colombia serás bien recibida.
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