El sábado 29 de noviembre, se celebró la Asamblea Parroquial en la finca de los marianistas (una especie de Salinas de Jaca, a lo colombiano); se encuentra a unas 3 horas de distancia.
A las 6.00 quedamos todos los invitados a ese encuentro en la mundipan para montarnos en los 2 autobuses que nos llevarían hasta la finca. Una vez allí el Padre Rodrigo, hizo una introducción y resumen de año parroquial y luego explicó la dinámica del juego de pistas. Nos dividimos por grupos de unas 10 personas cada grupo y tras leer la primera pista comenzó el juego. Todo estaba ligado a la espiritualidad marianista y al funcionamiento de la parroquia. Algunas de las diferentes pruebas fueron:
- disfrazarse como Adela o Chaminade.
- casi en cada prueba, había que inventarse una copla (como un verso) cantada
- contabilidad parroquial: ir sumando los gastos e ingresos que aparecían desglosados.
- armar un puzzle
- identificar a personas que aparecen en las fotos
- pegar hojar en un dibujo
- hacerse moñitos en el pelo y pintarse la cara
- cantar canciones de misa
- etc.
La gynkana duró como 2 horas. Después, Rodrigo iba llamando a los diferentes grupos y les preguntaba las respuestas de algunas de las pruebas y que cantasen alguna copla.
Tras la prueba llegó la hora del delicioso almuerzo y mientras comíamos un aguacero empezó a caer sin cesar. Seguía haciendo buen tiempo pues la finca se encuentra en tierra caliente, pero el sol estaba oculto y llovía fuertemente. Fue una realidad el dicho de.... Al mal tiempo, buena cara. y niños y jóvenes disfrutaron del agua mojándose, tirándose agua los unos a los otros y mojando a los que estaban secos, con cubos de agua o lo que se encontraba. Después de un rato de juego y "hacer la digestión", niños y jóvenes se fueron a una finca que quedaba más hacia arriba para disfrutar de la piscina. El tiempo no acompañaba mucho, pero una vez que estaban mojados ya..... Mientras tanto, el resto de la asamblea se dedicó a bailar, a hablar, estar sentados descansando en medio de la naturaleza..... a disfrutar del día.
Para finalizar el día hubo reparto de camisetas y kit de aseo, foto por grupos y foto de grupo total. Poco a poco fuimos subiendo hasta donde estaban los autobuses.
Yo no regresé con todos a Bogotá, sino que me fui con Jair hacia Neiva, lugar donde realizan misión desde el 2000 con jóvenes del colegio, prefraternidades, etc. Jair me invitó a conocer ese proyecto, el barrio... para ello tuvimos que coger 4 autobuses y tardamos como 5 ó 6 horas en llegar. Fue una aventura pues nos tocó viajar en autobuses (que son como furgonetas llenas de asientos pegados unos con otros, con los "bultos" en el "pasillo" y en las piernas. para dejar entrar y salir, había que hacer equilibrio y movimientos de gimnasia. Todos juntos, apiñados, cayendose la cabeza a los lados, por el sueño, el cansancio... Fue una experiencia bonita pero de las que tampoco se quiere repetir muchas muchas veces. Pero viajando así una se siente parte de ese pueblo, de esa forma de vida, de esa cultura y aprende a sentir lo que gran parte siente cada día al tener que desplazarse así horas y horas. En Neiva nos alojamos en la casa de la prima de Jair, con su esposo y su hijo. Gracias por todo.