Esta foto está tomada al lado de la escuelita de alpes. como se ve son dos jóvenes - niños los que están trabajando recolectando cosas para venderlas. y como se aprecia, la calle de la escuelita es puro piedra y barro. Ahi está la fundación Chaminade, como el lema de fe y alegría hace unos años. allí donde se acaba el asfalto... comienza nuestro camino.
Este es el camino para ir al comedor y escuelita del recuerdo, lo más arriba de ciudad bolivar.
Foto tomada en el descanso, alumnos de Alpes.
el grupo de aceleración (nivel superior a aprendizajes básicos). mañana miércoles tienen prueba (examen) de una fundación educativa que subvenciona los libros escolares. Están en repaso. Suerte!!!!
La profesora Margoret de vista hermosa, había subido para el ensayo de coro que si Dios quiere, dentro de poco cantan en la embajada española; repartiendo refrigerio: chocolate y barrita.
Alumnos del recuerdo junto con alumnos de alpes, en plena clase.
con la donación de cepillos de dientes y pasta, se reparte por la mañana y antes de la clase, los alumnos se cepillan los dientes.
Dos niños, lavándose los dientes en la escuela.
Hoy martes 18 de noviembre ha sido un día especial; pues después de 20 días volví a subir a Ciudad Bolivar y a encontrarme con los niños de los alpes, del recuerdo y algunos de vista hermosa y sus profesores. Durante todo este tiempo por otros lugares, los he tenido muy en mente, pues es el proyecto en el que más tiempo he podido pasar, la realidad de esos pelados me ha llegado de cerca, al igual que la labor de los profesores donde la enseñanza magistral no es lo único ni lo más importante; sino la educación en su sentido más amplio como desarrollo y progreso de la persona en todos sus ámbitos: académico, emocional....
Los alumnos del recuerdo bajaron a Alpes ya que Sandra no estaba (operaban a su papá) y se juntaron con los de aprendizajes básicos de alpes.
Llevamos el refrigerio de toda la semana, incluyendo el del viernes (excursión a pisilago- tierra caliente con piscinas).
Al llegar a la escuelita los niños enseguida ayudaron a subir todo el refrigerio: leche, galletas, barritas, frutiño (especie de polvos de tang), bolsa de pan, tableta para hacer chocolate, maiz para hacer palomita.... todo ello donación.
En seguida los profesores se dieron cuenta de que un crío venía con consumo, casualidad estaba su tía (de visita en la casa) para hablar con los profesores ya que su papá no acudió a la reunión pasada. Se le mandó a casa con su tía para que se acostara y descansase. Ver esta realidad, después de un puente donde todos están con ganas de contar lo que han hecho.... sentir que algunos niños que viven en un contexto difícil se la han podido pasar todo el día en la calle, sin tener plata para comer, consumiendo.... cuando esos niños tienen 9/10 u 11 años... se desgarra el alma. Las circunstancias personales y familiares son difíciles, sin referente positivo adulto, sufriendo malos tratos por parte de hermanos mayores. Actualmente por la visita de su tía durmiendo 4 en un colchón y sino 2 en una colchoneta en el suelo. 10 hermanos, sin mamá (madrastra que según comentan no les trata bien...). son 3 los hermanos que están en fundación y la mirada de los 3 (junto con la de otros muchos niños) reclaman amor (cuánto hará que no escuchan en su casa un "te quiero", "tú vales"...). Las miradas de estos niños me traspasan como fijo de aguja hasta hacerme partícipe de las caricias que cada día se quedan guardadas en el cajón del egoismo, de la indiferencia, de la falta de humanidad.
Señor, quisiera pedir perdon por todos esos besos robados de los niños, por cada gesto de amor que no comparto, por guardar mi propio bienestar, por miedo a dejarme empapar por una realidad que duele y que llama a gritos silenciosos, misioneros activos, cristianos comprometidos por una justicia social, por una transmisión de la fe desde la realidad, los gestos y las obras. Perdón por no querer ver a veces lo que tú nos enseñas, por las veces que no quiero ser instrumento tuyo para hacerte presente en el mundo. Señor, toma mi barro y de sus pedazos rotos, y sucios; reconstruye este molde que ansía ser obra tuya Señor, allá donde esté.
Hoy tuve la gran suerte de estar con un grupo de niños "dando clase", enseñando a leer un reloj de agujas, matemáticas, lectura, dictado... La vocación de la enseñanza se avivó en mi, aunque es la educación amplia la que me maravilla y a través de las materias se puede enseñar autoestima, valores, dar cariño, conocer realidades, adentrarse en sus contextos.... la enseñanza como herramienta para la educación.
Después de acabar las clases, acompañé a mi ahijado Jonathan al centro a entregar un trabajo para la diplomatura que está haciendo y enseguida a casa.
Los alumnos del recuerdo bajaron a Alpes ya que Sandra no estaba (operaban a su papá) y se juntaron con los de aprendizajes básicos de alpes.
Llevamos el refrigerio de toda la semana, incluyendo el del viernes (excursión a pisilago- tierra caliente con piscinas).
Al llegar a la escuelita los niños enseguida ayudaron a subir todo el refrigerio: leche, galletas, barritas, frutiño (especie de polvos de tang), bolsa de pan, tableta para hacer chocolate, maiz para hacer palomita.... todo ello donación.
En seguida los profesores se dieron cuenta de que un crío venía con consumo, casualidad estaba su tía (de visita en la casa) para hablar con los profesores ya que su papá no acudió a la reunión pasada. Se le mandó a casa con su tía para que se acostara y descansase. Ver esta realidad, después de un puente donde todos están con ganas de contar lo que han hecho.... sentir que algunos niños que viven en un contexto difícil se la han podido pasar todo el día en la calle, sin tener plata para comer, consumiendo.... cuando esos niños tienen 9/10 u 11 años... se desgarra el alma. Las circunstancias personales y familiares son difíciles, sin referente positivo adulto, sufriendo malos tratos por parte de hermanos mayores. Actualmente por la visita de su tía durmiendo 4 en un colchón y sino 2 en una colchoneta en el suelo. 10 hermanos, sin mamá (madrastra que según comentan no les trata bien...). son 3 los hermanos que están en fundación y la mirada de los 3 (junto con la de otros muchos niños) reclaman amor (cuánto hará que no escuchan en su casa un "te quiero", "tú vales"...). Las miradas de estos niños me traspasan como fijo de aguja hasta hacerme partícipe de las caricias que cada día se quedan guardadas en el cajón del egoismo, de la indiferencia, de la falta de humanidad.
Señor, quisiera pedir perdon por todos esos besos robados de los niños, por cada gesto de amor que no comparto, por guardar mi propio bienestar, por miedo a dejarme empapar por una realidad que duele y que llama a gritos silenciosos, misioneros activos, cristianos comprometidos por una justicia social, por una transmisión de la fe desde la realidad, los gestos y las obras. Perdón por no querer ver a veces lo que tú nos enseñas, por las veces que no quiero ser instrumento tuyo para hacerte presente en el mundo. Señor, toma mi barro y de sus pedazos rotos, y sucios; reconstruye este molde que ansía ser obra tuya Señor, allá donde esté.
Hoy tuve la gran suerte de estar con un grupo de niños "dando clase", enseñando a leer un reloj de agujas, matemáticas, lectura, dictado... La vocación de la enseñanza se avivó en mi, aunque es la educación amplia la que me maravilla y a través de las materias se puede enseñar autoestima, valores, dar cariño, conocer realidades, adentrarse en sus contextos.... la enseñanza como herramienta para la educación.
Después de acabar las clases, acompañé a mi ahijado Jonathan al centro a entregar un trabajo para la diplomatura que está haciendo y enseguida a casa.