BAÑO DE AGUA CALIENTE

hermanos de 3 y 5 años, al llegar cerca del comedor del recuerdo.

bañándoles con agua caliente...

sin palabras.....

mirada de Dios en su rostro....

el después (tras alimentados y bañados: crema hidratante...)

los alumnos ordenando el material

con dos profesoras, la hija de Consuelo y la sobrina de Jonatan

El viernes 28 de noviembre, subí con los profesores a Ciudad Bolivar. Les había comentado días anteriores que en algún momento preparía yo el desayuno haciendo tortilla de patatas. Todos los días a las 9.30 aproximadamente los niños tienen refrigerio (descanso) y también cocina y profesores toman algo. Normalmente doña Mercedes es la que suele preparar unos desayunos muy ricos (y abuandantes,jejeje). Ese día, poco a poco me puse a hacer tortilla de patatas para 10 personas. Aquí toca amoldarse y adaptarse a los utensilios que hay en la cocina. Había dos sartenes sin mango por lo que a la hora de darle la vuelta, el asunto se complicaba, pero ante la precariedad el ingenio de crece y entre todos se consigue alcanzar lo que se buscaba. Estar dentro de un comedor, te enseña mucho (yo aprendo mucho) pues el trabajo en equipo es fundamental, la constancia, el orden, la limpieza, el estar pendiente... y el cariño (ingrediente principal en estos comedores). Aunque se demoró un poco el desayuno, finalmente se tomó la tortilla, guardando un poco para Consuelo y Jonatan, para cuando subiesen a almorzar la probasen.
Estando fuera del comedor a lo lejos vi la figura de dos niños pequeños por la loma como buscando algo o a alguien. Se fueron acercando y yo corrí a por la cámara pues me parecía a lo lejos una estampa bonita. Cuál fue mi sorpresa que cuando ya estaban lo suficientemente cerca lo que los ojos alcanzaban a descubrir era a dos niños de 3 y 5 años, con muy poca ropa, sucios, con mirada perdida y tristes.... les pregunté si estaban sólos y qué hacían por aquí solos. Ellos dijeron que estaban buscando a su hermano mayor.
Dolía ver esa realidad tan de cerca, la falta de costumbre de ver en esas condiciones a niños pequeños, hizo que mi corazón se encogiese hasta tal punto de doler, pensando en dónde estaría su madre, padre..... Sin pensarlo mucho se les invitó a entrar en el comedor, para darles algo de comer (pues al preguntarles comentaron que tenían mucha hambre). El equipo de cocina conocían a los niños y la situación de la familia, de inmediato se les dio frutino, pan y la tortilla guardada para los profesores. Tras verles cómo disfrutaban comiendo, con que ímpetu y ganas.... se les invitó a bañarles con agua caliente; las cocineras enseguida se pusieron a calentar perolos con agua y cuando todo estuvo listo (y tras poder conocer un poco más su realidad pues los niños hablaban bastante...)... vino el BAÑO. Al más pequeño le costó un poco y estuvo llorando bastante tiempo, pero era necesario pues tenían mucha suciedad en el cuerpo (no de un día, ni dos... había que frotar fuerte para que saliese. el contexto tampoco ayuda, pues vivir en plena loma, monte; en ocasiones sin un suelo de cemento si quiera, siino en el mismo barro.... hace que sea difícil mantenerse limpios. Pero no justifica la situación en la que se encontraban). Tras 3 ó 4 jabonadas, por fin se les secó y se les dio ropita nueva y limpia. Una de la cocina, fue a avisar a su madre para que viniese a recogerlos, así que esperamos su llegada y escuchamos su versión sobre el que los niños estuviesen solos y en esas condiciones por la loma. La situación de estos barrios ultimamente está más complicada, ya que en una semana en un barrio anexo a los alpes, han desaparecido 10 niños. En el autobús se escucha de vez en cuando conversaciones sobre que alguien ha aparecido muerto en la madrugada en la calle tal, o que vuelve la "limpieza social" grupo del mismo sector - barrio que expulsa, "hacen desaparecer" a la gente ladrona, drogadictos.....
Se habló con la madre (tiene 10 hijos, algunos no están con ella) para concienciar sobre la responsabilidad, el cuidado, la importancia de la higiene.... Cuando estabamos vistiendo a los niños, ellos se sentían raros y tras preguntarles, supimos que se lavan y visten solos todos los días; por lo que alguien les bañase y vistiese era extraño en ellos (3 y 5 años!). Se les invitó a almorzar a la madre y a los hijos en el comedor.
Por la tarde, bajamos a los alpes donde había limpieza, y orden del material de sala de profesores. De allí nos fuimos varios al tunal donde nos juntamos con el marido e hija de Consuelo (una profesora), vimos la decoración del centro comercial. Me animaron a que me comprase unos vaqueros (menos de 10€) y de paso aproveché a comprar una maleta pues se me olvidó traer y para los viajes de 2 ó 3 días, con una mochila es suficiente. De allí, a casa y al ser viernes salí a dar un paseo y a ver bailar porque todavía no me animo mucho. Pronto para casa, que al día siguiente era la asamblea parroquial.