EL JARDIN MICHEL SIGUE ADELANTE

Niños vecinos a la escueltia, jardin y comedor del recuerdo. por ahí pasamos cada día para llegar al recuerdo.


Un niño caminando por el barrio. como véis no está asfaltado, todo es barro y cuando llueve... hay que ir con botas y no entran los carros.

Tras el vaciado y limpieza de las aulas... así va quedando el jardín. todo con donaciones.

Hermano de Alex, pintado el muro del pasillo del jardíln. colores vivos para los niños. Ahora comprendo a Boro y su arte de pintura, aquí es muy importante....

Hijos de doña Mercedes, jefa de cocina, jugando en lo que será el parque del jardin.

Haciendo cura a un alumno del recuerdo que tenía una herida abierta en el dedo. El contexto no favorece a la limpieza de herida y a evitar su infección. Por eso hay que estar pendientes cada día.

Una alumna trayendo agua para fregar el suelo del aula.

Limpiando las aulas, tras su vaciado.

La profesora y un alumno, limpiando el jardin.

Los cuadernos de material didáctico que se han realizado para cada escuelita y jardin.

El lunes 24, estuve practicamente todo el día en casa, realizando unos cuadernillos sobre primeros auxilios y preparando el curso que tenía que dar esa semana. A la tarde bajé a la parroquia a colaborar un poco pasando listado al computador de los niños de los bautizos y comuniones; ver si tienen el certificado de bautismo, etc. Aproveché también para sacar foto al material didáctico fotocopiado y encuadernado sobre lectoescritura que se repartirá por las escuelitas y jardines.

El martes 25, fui a Ciudad Bolivar con Rodrigo y con Alex, el pintor del jardin. Pudimos ver los avances de la pintura. Dedicamos la mañana a vaciar de material las aulas (salones) del jardín y a limpiarlos concienzudamente (suelo, puertas y todo). Fue una mañana de trabajo físico donde Sandra, la profesora, y varios niños de la escuela colaboraron para que el jardin quedase limpio. Los niños iban subiendo desde la casa de la vecina cubos con agua, otros iban barriendo y sandra y yo lavando el suelo con agua, jabón y escoba (frotando fuerte). Finalmente las aulas quedaron vacías y el suelo limpio.

El resto de los alumnos, muy juiciosos (obedientes) estaban en el aula haciendo tarea. Un compañero quedó como responsable. a medida que iban acabando de hacer tarea, se les mandaba más. Cristian fue el encargado de preparar el refrigerio y entregarlo a sus compañeros, otros lavaron los vasos.... Las necesidades del contexto hace que los niños sean autosuficientes desde bien pequeños. Por ley todos los alumnos de Colombia tienen que hacer oficio (tareas), son ellos mismos los encargados de limpiar el aula (barrer y fregar, ya que hay tanta cantidad de polvo y barro que cada día hay que limpiarlo bien y echar agua al barrer para que el polvo no nos coma); otros alumnos hacen las horas de oficios colaborando cuidando el jardin, segando, regando, pintando las paredes, arreglando puertas, ventanas.... los fines de semana siempre hay alumnos en los colegios haciendo arreglos y son las horas que tienen que meter por ley, también les vale colaborar en una residencia de ancianos, etc. Por ello, cuando se pide colaboración para algo, independientemente de las horas o no horas, son muchos los que enseguida vienen corriendo a colaborar, ya sea para pintar, pelar, subir tierra, barrer, trapear..... Y el resto son obedientes y responsables para hacer tareas, leer, etc. Son tal las ganas de estudiar y la valoración de la posibilidad de estudiar aquí que aunque no haya profesora ellos mismos cogen libros y se ponen a leer, hacen cuentas, etc.

Después del trabajo físico, hubo clase, donde se les corrigió lo realizado y se les mandó tarea. Tras el almuerzo ya se fueron para casa y nosotros bajamos a los Alpes con el resto de profesores. Tras reunión pedagógica, bajamos a Palermo.

Hoy se ha podido vivir esa frase del campamaneto de Ansó 98 de: Si no fuese por todos, nadie sería nada. Si todos colaboramos, se vive mejor.