CONFIRMACIONES

Hoy sábado al despertarme una sensación de alegría llenó mi cuerpo. Estoy contenta de estar en Bogotá, pues es donde más tiempo he estado, y me siento a gusto. Además hoy era un día importante, se celebraban las CONFIRMACIONES de más de 130 jóvenes en camino. Jonathan, un fraterno, profesor de ciudad bolivar y monitor de confirmación en el encuentro de Ibagué me pidió ser su madrina de confirmación.... por lo que hoy también ha sido un día muy especial para mí; pues he podido compartir con Jonathan la alegría de ser creyente y de tener un corazón inquieto y abierto al espíritu.

Jair y Jones estaban en la casa por la mañana y me dijeron que se quería montar un detalle de agradecimiento para los monitores de confirmación y 3 confirmantes; para después de la celebración. Tras acomodarme de nuevo en casa, bajé a Fe y Alegría para ayudar a preparar la "fiesta", entre varios alumnos del colegio y yo hicimos 11 tortillas de patata y se preparó una sangría. También se bajó de internet un video muy bonito con una canción de Laura Pausini, se preparó un power point con imágenes de todo el curso...

Cuando todo quedó más o menos listo, cada uno se fue a su casa para arreglarse para la celebración que fue a las 16.00.
La gente se arregla mucho para estos eventos, grandes trajes o vestidos para celebrar este paso. En España también los jóvenes van con trajes, pero la importancia que se le da a la vestimenta no creo que es tanta. Además no hay que olvidar que siempre es difícil conseguir un traje por su carestía. En Colombia es común alquilar trajes para las comuniones o confirmaciones, por su precio.

Las confirmaciones fueron muy bonitas. El coro de la parroquia compuesto por niños/as del barrio, cantaron como los ángeles, invitando al espíritu a posarse sobre cada uno de los jóvenes. La Iglesia estaba a rebosar, más de la mitad de los bancos fueron ocupados por los propios confirmantes que con seguridad y con la vela encendida afirmaban su deseo de confirmarse.

Fue emotivo poder acompañar a Jonathan hasta donde el vicario, gracias Jonathan por este regalo. Ha sido un placer compartir contigo la alegría de ser creyente y de seguir siempre en búsqueda. Que el Señor te siga iluminando para que seas luz para los demás.

Tras la celebración fuimos al colegio y aunque el número no cumplió las espectativas, se estuvo muy a gusto, viendo los power points, videos, bebiendo sangría, comiendo la tortilla.... hasta se pudieron llevar a casa tortilla para la familia.

De allí nos fuimos algunos a casa de Fabiola, pues su hija también se había confirmado. Como siempre la amabilidad y gentileza de Fabiola y su familia pusieron el broche de oro a este día de celebraciones. Música, baile, comida y bebida no faltaron para disfrutar de una velada encantadora. Todavía no me lanzo a bailar, pero es que es tan bonito ver cómo disfrutan y lo bien qué lo hacen... me da pena por las personas a las que les digo que no, pero agradezco su empeño por hacerme partícipe del baile. Gracias por la velada!!!