El martes quedé con Clarita a las 8.00, bajamos al centro para comprar pintura, espátulas, lijas, brochas, rodillos..... y tras pasar por la parroquia de Manolo, donde pude conversar con Begoña, subimos a Ciudad Bolivar con la intención de pintar por fuera las paredes del comedor, pero como aún estaban sin terminar de "rascar o quitar la pintura anterior", nos dedicamos con la espátula todo el día a eso. Con el descanso del almuerzo con los niños.
Hoy vino un niño con una herida tras una paliza que le dieron y es que las peleas o la violencia es común para resolver asuntos varios. Hace 8 días a las 14.00 de la tarde y en plena calle asesinaron a un hombre en Ciudad Bolivar. Uno de los consejos prácticos que me han dado es que si alguien quiere robar a otra persona, ésta les tiene que dejar robar lo que ellos quieren porque sino la matan; incluso dejandose robar a veces también acaban con la vida.
En un antiguo barrio "el cartucho" donde se concentraba población "delincuente o con necesidades" había gente que por 2000 ó 3000 pesos mataba a otra persona (por menos de 1€). La verdad es que yo me siento segura y aquí la gente de la parroquia, de la fundación, los fraternos se preocupan mucho por recogerte, dejarte en la puerta de la casa, su hospitalidad es impensable y me siento muy segura porque ellos son conocidos. Doy gracias a Dios por no haber tenido que vivir en ningún momento intento de robo ni nada por el estilo. El espíritu marianista parece que sopla en aquellas obras misioneras donde el mayor afán es el beneficio de los más necesitados.
Tras pasar todo el día en Ciudad Bolivar he bajado al centro a hacer unas compras y pronto para la casa, que hoy los brazos se notan algo cansados y el catarro no termina de marcharse. Mañana estaré también, en Ciudad Bolivar y esperemos que para la semana siguiente se termine de pintar. Quedará precioso. Mañana seremos varios los voluntarios que estaremos pintando......... cuánta buena gente está dispuesta a pintar un comedor que está en pleno monte. Hoy como estaba todo barrizal, el coche se ha quedado arriba y hemos tenido que bajar monte a través para llegar al comedor y escuelita del Recuerdo; ibamos cargados con material de pintura, aunque lo más pesado lo bajaron los hombres del barrio tras subir la loma.
Hoy he pensado en la cantidad de niños que viven esa situación a diario. Las 3 escaleras para subir a la escuelita estaban llenas de barro y niños y no tan niños estabamos manchados. Barrer el suelo de la escuelita es barrer literalmente polvo y barro. se veían coches atrapados en el barro (entre otros, el que nos subía. Tardamos como 10 minutos en poder dejar de patinar y subir con el coche). Ha sido un día muy hermoso donde desde lo sencillo de quitar la pintura vieja he podido aprender la importancia de lo pequeño, la importancia de cualquier cosa que se haga desde el amor y con amor.
2 comentarios:
dónde está el comentario q. te hice ayer?
Benito y compañía, desde luego haces de todo, que guapa estas hasta de curranta, dale a la brocha y alegra la vida de los que te rodean, que como el frontón de pelota vuelve hacia ti esa alegría verdad? Gracias por ser así día a día, pero no te emociones mucho que EL ALMENDRO viene por Navidad. Cuida ese catarro, egoistamt. por ti y por todo lo que tienes todavía popr hacer. Besos y abrazos compartidos maribi
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